Módulo I. TALLER: Cámara Oscura. Grupo 3. Sábados
Hemos hecho una selección de trabajos que aportan y dan un panórama de parte de las investigaciones o asignaciones al Diplomado y los cuales publicamos para uso de todos los estudiantes:
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Caracas, noviembre de 2013
Diplomado de Fotografía. UPEL
María Elena Rodríguez M.
HISTORIA DE LA
FOTOGRAFÍA EN VENEZUELA
Los primeros pasos de la
fotografía en Venezuela se remontan al siglo XIX con la introducción
del daguerrotipo y otras técnicas como el calotipo, ambrotipo y
ferrotipo, que contribuyeron a la popularización y la
diversificación de los procesos y fines fotográficos.
El daguerrotipo fue
introducido al país en el año 1841 por el español Francisco Goñiz
y consiste en obtener imágenes en una cámara oscura que debía ser
impresa en placas de cobre o plata y fotosensibilizadas con vapores
de yoduro de plata. Nace además el oficio del daguerrotipista
dedicado al comercio de retratar imágenes a través de la luz.
Aunque el reconocimiento
legal de la autoría se hizo a nombre de Goñiz, esta historia se
acompaña de una anécdota relacionada con el extravío un año atrás
de un “cajoncito”. La denuncia la hizo el francés Antonio
Damirón, quién señaló haberse embarcado desde Francia hacia
Venezuela con el equipo del daguerrotipo, el cajoncito, pero al
revisar el equipaje en el puerto de la Guaira advirtió que le
faltaba. Por lo que no pudo registrarse como el primer retratista por
daguerrotipo en Venezuela
El calotipo,
técnica de fotografía de un negativo sobre papel se desarrolló en
el país a partir del año 1852. Al francés Basilio Constantin se le
reconoce la autoría por introducir este método. Según sus
palabras, la preparación del papel negativo requería de varios
pasos a seguir:
“Se escoge el papel muy liso e
igual en el tejido y se le da un baño por un lado solamente de cien
gramos de nitrato de plata en cristal, disuelto de seis onzas de agua
destilada y se deja secar en la oscuridad. Cuando esté bien seco se
le da otro baño compuesto de quinientos gramos de yoduro de potasa
disuelto de un printa (medida francesa) de agua destilada, cuyo baño
debe quedar de dos a tres minutos. Después se lava este papel en
agua destilada para quitarle el exceso de yodo que haya podido quedar
en el y se le deja secar también en la obscuridad. Todas estas
preparaciones deben hacerse al favor de una vela o lámpara, sin que
la luz natural entre en la cámara donde se trabaja. ”
Esta descripción da
cuenta del procedimiento de revelado de una imagen en negativo sobre
papel, teniendo la ventaja que del negativo se podían obtener tantas
copias como se desearan.
Posteriormente, en 1856
se introdujo la técnica del ambrotipo que resultó otro gran
avance para el proceso fotográfico. Fue introducida formalmente como
técnica fotográfica a nombre del francés John Lacombe. En lugar de
una placa de plata, se utilizaba un vidrio untado de colodión
húmedo como agente sensible. Y las imágenes se obtenían a
través del revelado con sulfato de protóxido de hierro.
El colodión es
una especie de barniz que se vierte líquido a las placas de vidrio.
Se le llama colodión húmedo porque la placa de vidrio debía
permanecer húmeda durante el proceso de toma y revelado de las
imágenes. Con esta técnica los negativos no sólo eran únicos sino
de mayor nitidez, además de resultar más accesible pues el proceso
era menos costoso
En el ferrotipo,
otra técnica fotográfica, la fotografía se realizaba sobre placas
finas de acero pintadas de negro y luego cubiertas con la emulsión
de colodión. Esta técnica se introdujo en el año 1857 y con ella
el proceso fotográfico se hizo todavía más accesible. Lo que
favoreció su popularidad. De hecho, la fotografía empieza a
grabarse en otros soportes tales como la porcelana, camafeos y
botones.
Durante los años sesenta
del siglo XIX en Caracas se crean varios estudios de fotografía,
aunque todavía se seguían haciendo daguerrotipos, ambrotipos y
ferrotipos. Pintores como Tovar y Tovar, Salas y Fernández se
involucraron también en el arte de la fotografía.
Nace el movimiento del
“gran estudio venezolano” integrado por estudios fotográficos
asociados al ascenso de la burguesía local y con ello, la moda del
retrato familiar y de personas importantes. También se populariza la
fotografía de paisajes y la fotografía reporteril. Lo que favoreció
la proliferación de fotógrafos ambulantes permitiendo a la vez
mayor variedad fotográfica y mayor acceso de los grupos
pertenecientes a los estratos sociales menos privilegiados, quienes
no contaban con posibilidades para acudir a un estudio de fotografía.
A finales del siglo XIX,
en la década de los 80, la compañía Kodak empieza a comercializar
equipos más livianos y fáciles de manejar que utilizaban películas
en forma de carrete. Lo que facilitó su masificación. La fotografía
aparece publicada ahora en revistas y periódicos. En Venezuela, la
revista “El Cojo Ilustrado” abrió paso a la fotografía de campo
y muchas de ellas terminaron reproducidas en postales comerciales. Ya
no se trataba solamente de la fotografía posada dentro del estudio o
en espacios exteriores, también la fotografía espontánea que
visibiliza los contextos sociales, culturales y territoriales urbanos
y rurales. Lo artístico se hace más real y lo real definitivamente
más artístico.
En general, no es sino a
partir del siglo XIX que se puede hablar de la fotografía en
Venezuela, con la introducción del daguerrotipo. El desarrollo de
otras técnicas y procedimientos facilitó su popularización aunque
no dejo de ser un arte elitista e influenciado por la cultura
europea. Sin embargo, el retrato como modalidad fotográfica se
generalizó y no sólo en grupos familiares pertenecientes a estratos
sociales más pudientes, también en los grupos menos privilegiados.
De hecho, el calotipo permitió expandir la práctica fotográfica y
diversificar sus fines.
El siglo XX no sólo está
marcado por la masificación y profesionalización de la fotografía,
también por los avances tecnológicos que terminan dando paso a la
fotografía a color y luego, la fotografía digital.
La variedad de equipos
fotográficos y costos facilitó su adquisición y generalizó el
uso. A mediados del siglo XX se inauguran las primeras exposiciones
de fotógrafos y pintores y nace un movimiento de crítica
fotográfica que publica artículos en revistas y publicaciones. A
manera de ejemplo, “Actualidades”, bajo la dirección de Rómulo
Gallegos. En los años 80 la revista “Encuadre” abre espacios
para dialogar y analizar la crítica fotográfica en Venezuela y, en
los años 90, la revista “Extra Cámara” abre espacios para
dialogar sobre la apreciación fotográfica.
La II Guerra Mundial
impacta de manera significativa la modalidad del retrato, dándose a
conocer la fotografía de guerra y con ello el interés de retratar
la cotidianidad y los contextos venezolanos. Lo que permite el
desarrollo de la fotografía documentalista y periodística tan
extendida en Venezuela.
Por otra parte, el
aumento del poder adquisitivo del venezolano hace de la fotografía
una cultura de masas y privilegio de todos. Nace así la necesidad de
diferenciar la fotografía aficionada de la fotografía profesional.
Las distintas especialidades fotográficas terminan favoreciendo el
desarrollo de la fotografía artística y en 1970 el movimiento
venezolano de crítica fotográfica termina centrado en el eje de la
imagen y lo visual.
La fotografía hace ahora
parte regular de la programación artística del país. Y la creación
y diversificación de museos, galerías u otros espacios de arte abre
posibilidades para promover la fotografía en sus diferentes
modalidades. Hay que decir también que la fotografía se masifica en
los diferentes medios de comunicación, a través de la publicidad,
el diseño gráfico e industrial, el periodismo u otras disciplinas.
La imagen termina sustituyendo al texto creándose otros
referenciales culturales, sociales, territoriales, artísticos,
políticos e históricos.
De hecho, se vuelve más
ecléctica y busca subvertir las ideas tradicionalista del arte y los
medios para su producción. El siglo XX cierra con la transformación
de la fotografía analógica por la fotografía digital. Es esta
fotografía la que marca el inicio del siglo XXI permitiendo no sólo
un mayor almacenamiento de imágenes, convierte a la misma fotografía
en objeto de intervención y manipulación de las impresiones para
fines muy diversos. La línea entre lo real y lo virtual resulta
difusa.
Referencia
bibliográfica
Manuel Barroso, “Historia
documentada de la Fotografía en Venezuela, Ediciones Presidencia de
la República”. Caracas, 1995.
García García María
Angélica, “El movimiento Fotográfico en Caracas del siglo XIX a
través de la Carta de Visto”. Tesis de Grado.
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Marinera Matos Petit
13 de enero 2014
INFORME VISITA A
BIBLIOTECA NACIONAL, SECCIÓN FOTOGRAFÍA
Para efectos de este
informe la información obtenida en la visita ha sido complementada
con la lectura de ensayo sobre la Historia de la Fotografía en
Venezuela de Josune Dorronsoro y con algunas observaciones del libro
de Claudia Pignataro, titulado: Henrique Avril: los rostros del
desolvido.
Personalmente realice la
visita en dos oportunidades, en la primera oportunidad fui de manera
independiente, y el equipo de la Biblioteca Nacional responsable para
la sala, me informó que el material de archivo con el que cuenta la
Biblioteca Nacional, es conservado con criterios específicos para el
control de iluminación y humedad, por lo que su exposición al
público se realiza solo en el marco de visitas de varias personas.
La segunda oportunidad de
visita, fue el 8 de diciembre del 2013, en visita programa por la
coordinadora del Diplomado Carolina Riobueno. Durante esta visita, el
equipo de la Biblioteca Nacional (BN), facilitó para su
visualización parte importante del material de registro
específicamente de los orígenes de la fotografía en Venezuela,
teniéndose como exigencia para la aproximación al material el uso
de guantes de tela.
La especialista comentó
que el primer reporte que se tiene en Venezuela de la llegada de la
fotografía es de 1841, cuando llega al país el español Francisco
Goñiz quien se desempeñó como el primer daguerrotipista Caracas,
reposa en la BN copia del artículo del Periódico El venezolano, que
publica la llegada de Goñiz con el equipo del daguerrotipo al país.
También se conoció de manera referencia que existen soportes
hemerográficos de 1870 y 1877 del mismo periódico, de publicaciones
para la gente que se quería hacer retratos de cuanto era el costo y
los horarios de los foto estudios de la época, y se observó anuncio
de periódico de 1877 en el cual se coloca el costo de la fotografía
en 7Bs. Dado el alto costo, para esa época solo se retrataban de
manera individual, rara vez se hacían grupos y era un privilegio de
las personas de alto poder adquisitivo.
“Lo restringido de la fotografía
se aprecia en el fotógrafo-en su mayoría extranjero o personas del
país con buena posición económica-; el tema- sobre los hombres
importantes (económica y políticamente) y sus allegados-; y la
difusión, ya que su uso en estos momentos es casi íntimo- álbumes
familiares, decoraciones interiores, adornos personales.
Lamentablemente es poco lo que se ha conservado de esta fase”.
Se observaron dos
ejemplos de Ferrotipos, los cuales se encuentran conservados de
manera separada en estuches de cartón. Personalmente me resulto
súper interesante ver la imagen impresa en el metal, considero el
producto de esta la técnica es muy parecido a un grabado en metal,
pero cuenta con muchos mas detalles de en
los sombreados de los que he visto se logran a través de la técnica
del grabado.
La especialista comento
que el Ferrotipo es una técnica que permite conservar mucho más
en el tiempo la imagen, comparativamente al daguerrotipo cuya imagen
se daña al quitar la lamina de vidrio que tienen en el frontal. La
conserva en el grupo instó a preguntar porque el daguerrotipo logró
tener más fama y posicionamiento como
técnica siendo el ferrotipo un logro estético muy interesante, con
menores costos y con mayores posibilidades de conservación.
Se pudieron observar
fotografías que pertenecen a la colección, siendo una limitante
observada y comentada que no todas las fotografías incluidas en la
colección tienen identificación, lo que comenta la especialista ha
sido un arduo trabajo de investigación para poder conocer el autor,
la época y el lugar de la toma.
Otro estilo de fotografía
que se hacia para finales del siglo XIX, era la tarjeta de
presentación, de este modelo de fotografía se encuentra un libro
de tarjetas como parte de la colección de la BN, para ese momento
era la imagen de medio cuerpo o cuerpo entero y se usaba en muchos
casos para publicitarse.
Se plantea que las
fotografías más conocidas de Caracas
de la época son de 1857. Federico Lesman, es uno de los fotógrafos
cuyas obras se conocen y se encuentran en archivo. Con la técnica de
gelatina en plata, también se cuentan fotografías de La Guaira.
Henrique Avril es quien hacia mejor registro en cuanto a
identificación de la fotografía.
Pignataro (2011), cita a
Navarrete (2001), para hacer referencia a posicionamiento que tiene
en América Latina desde 1860, el
procedimiento cultural de registro y clasificación del archivo
fotográfico. Así mismo, se destaca que siendo una herramienta sólo
en manos de clases privilegiadas, el discurso contenido en el
registro fotográfico está transversalizado por la visión
dominante, “la fotografía como discurso visual, también guarda
relación con los propósitos de apropiación y legitimación del
espacio como mecanismo de progreso anhelado por las elites”
En la entrevista se
observaron negativos sobre vidrio y se conoció que la colección de
fotografía que se encuentra con el cronista de la ciudad, incluye
una amplia colección de negativos sobre vidrio de Luis Felipe Toro.
Se observaron una serie
de reproducciones de fotografías de la ciudad de Caracas de la época
de 1910, tomadas por Servio Tulio Baralt.
Se observó fotografía
original del 1889, tomada en París en lecho de muerte de un político
venezolano. Libro de fotografías de América Latina, recopilación
de imágenes de fotógrafos famosos para la época y país. Y Un
libro de fotos de figuras políticas de la época de principios de
siglo XX, 1908.
Algunas consideraciones:
A mi modo de
apreciar las fotografías observadas, el daguerrotipo, es una imagen
pequeña, muy nítida, de colores grises pero que dan una sensación
de tornasol y de relieve que se inicia en el centro de la foto hacia
los extremos. En resumen si bien es una fotografía da la sensación
visual de tener textura.
El Ferrotipo por su
parte se me asemeja mucho al grabado en metal, salvo por los
elementos de difuminación de las imágenes. Es la técnica que me
pareció más hermosa.
Personalmente
encuentro que la gelatina sobre plata es lo más
parecido estéticamente a la fotografía contemporánea.
Las fotos observadas
se caracterizaron por ser blanco y negro.
Me parece importante complementar, aunque no se conoció en la
visita que la Biblioteca Nacional, cuenta dentro de su colección
con la recopilación de las publicaciones de El Cojo Ilustrado,
medio impreso de principios del siglo XX, que se caracterizó por
hacer uso de las imágenes como parte relevante y significativa de
su discurso, logrando posicionar y hacer de consumo amplio un
importante número de fotografías de la época.
Tips de conservación:
Contenedores (carpetas,
sobres y cajas) de cartón alcalino (que no tenga acidez).
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